Sarah Hebert, durante la travesía en tabla de windsurf. A la dcha., su radiografía.
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Redacción. Madrid
Sarah Hebert, de 26 años, se ha convertido en la primera mujer portadora de un desfibrilador que intenta cruzar el Océano Atlántico en una tabla de windsurf. Natural de Nueva Caledonia, a Herbert le detectaron graves problemas de corazón, por lo que le implantaron un desfibrilador que le ha salvado la vida y le ha permitido, después de solo dos meses tras la intervención, ganar el título europeo y ser la segunda en los campeonatos del mundo de windsurf. Desde entonces, apoyada por Boston Scientific, Sarah Hebert se ha convertido en un exclusivo “testimonio de vida”, y quiere demostrar que “Con corazón todo es posible”, lema de su campaña, con la que quiere “restaurar la confianza y esperanza en aquellos que sufren problemas cardiacos”.
Además, con este desafío sin precedentes, Sarah Hebert pretende proporcionar información detallada sobre el comportamiento de su cuerpo para un estudio cardiológico. Su objetivo es realizar ocho horas diarias de windsurf, durante 25 días. Hebert ha zarpado desde Dakar (Senegal) con el objetivo de atravesar el Océano Atlántico junto con un equipo de apoyo compuesto por tres marineros, un operario cámara y un fotógrafo, y dormirá en un barco escolta. La meta es Saint-François, en la Isla Antilla de Guadalupe. Su hazaña podrá seguirse a través de internet, en la página web http://windsurf-transatlantic.com.
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